Caperucita decide salir del cuento porque, después de 300 años, se sigue repitiendo la misma historia: aparece un lobo en su camino con la intención de devorarla. Caperucita se planta con un ¡No es no! Sin embargo, hará falta cambiar algo más para que este espacio sea seguro y libre de violencias machistas.

La extrapolación del cuento con la realidad nos pareció muy evidente: ¿Cuáles son los peligros que pueden encontrarse las mujeres cuando vuelven solas a casa? Estos peligros pueden ser hombres socializados en un entorno machista, donde se ha normalizado el uso de la violencia (sexual, física o simbólica) como expresión de su poder sobre el cuerpo y las vidas de las mujeres.

El proyecto Cambia el Cuento se sumó en 2018, en el Día Internacional de las Mujeres, a las campañas de visibilidad #MeToo para denunciar la normalización de la violencia machista en los cuentos infantiles.